miércoles, 28 de julio de 2010

LAS ZONAS DE MAGNIFICACIÓN – II –

CÓMO RE-ENCENDER UN MUNDO ESTANCADO.

La Madre Tierra (Gaia) a través de Pepper Lewis

Traducción: Cristina Cáffaro

elaguilaylapaloma@hotmail.com

http://traduccionesdeinteres.blogspot.com

Queridos Lectores: Esta es la segunda parte de una serie continuada. Si no conocen la primera parte, espero que puedan encontrar el tiempo necesario para leerla. Para recapitular, esto es un relato detallado de un diálogo entre una mujer joven de origen extraterreno y yo, con ayuda de Gaia. Ella nació aquí en la Tierra, hija de dos padres ET. Cuando cumplió 5 años (según la cronología terrestre) sus padres hicieron arreglos para que ella visitara su mundo de origen. Vivió en su mundo ancestral por el equivalente de doce años, aunque había pasado menos de un año de la tierra. Ella es una mujer adulta ahora, capacitada para existir en ambos mundos con ajustes relativamente menores, y tiene mensajes vitales y llenos de propósito que ofrecer a ambos mundos. Uilora (Iu i lo ra) no es su nombre real, sino un anagrama que representa su estilo y sustancia.

Pepper: La última vez que hablamos me contaste sobre tus padres. Eso estuvo muy interesante, pero ahora me gustaría saber más sobre ti. Sé que Gaia tiene un propósito para reunirnos y estoy ansiosa por descubrir más al respecto. Sé que naciste aquí en la Tierra, pero en circunstancias y condiciones diferentes. ¿Podrías contarme más sobre eso?

Uilora: Nací en 1967 en California del Norte. Mis padres me concibieron a la manera de la tierra, a través de unión sexual, haciendo el amor. Nuestros rituales son un poco diferentes de los de la tierra y hay menos cortejo real o imaginado. Tenemos la capacidad de ver más lejos hacia el futuro, y no es difícil determinar si una asociación tendrá o no duración. Algunos de nosotros incluso podemos determinar la longitud de nuestra encarnación física (tiempo de vida). Esta información se da a nuestros compañeros potenciales, pero en la mayoría de los casos ya es conocida. Algunas de nuestras relaciones se parecen a las relaciones maritales humanas, pero no nos obligamos uno a otro en formas contractuales ni nos hacemos mutuamente responsables por los cambios de vida o de estilo de vida. Respetamos la honestidad y la independencia; amamos profunda y grandemente, y resolvemos experimentar todas las cosas que la vida nos depare. No es raro entre nosotros esperar la llegada (encarnación) de un ser amado por tiempo más largo de lo que es común e incluso posible en la tierra. Mis padres han estado juntos en muchas vidas diferentes y prefieren cada uno la compañía del otro en lugar de otras, pero también han tenido varias otras relaciones y aceptarían hacerlo nuevamente. Los celos en las parejas, sexuales o no, no son comunes, porque somos libres de elegirnos uno a otro, pero no son desconocidos. A veces, incluso los de visión extendida no pueden ver suficientemente lejos como para saber que la vida les traerá lo que su corazón desea. No consideramos los celos o la envidia como algo a evitar o negar, porque son un tema entre el yo y su subjetividad. Eventualmente, la objetividad regresará y se restaurará el equilibrio.

Mis padres me concibieron en otra parte, pero eligieron que naciera a mi forma física en la tierra. Ellos pensaban que era un honor hacerlo así, y una forma de celebrar y afirmar el trabajo que estaban haciendo en la tierra en esa época. Su elección se hizo con espíritu de asociación y fue convalidada por quienes los conocían muy bien a ellos y sus orígenes. Ellos sabían que darme a luz aquí me haría un híbrido o un alien ante los ojos de algunos, pero confiaron en que esto algún día sería considerado una ventaja. El embarazo de mi madre fue tan obvio como los de cualquier mujer y mis padres no se esforzaron por mantener en secreto mi nacimiento ni esconderlo. Decidieron no optar por los nacimientos en hospitales estériles y eligieron un parto en el hogar. Mi padre me ayudó con la asistencia de una amistad de la familia que sabía las pocas costumbres y preferencias que nos hacen físicamente únicos. No hubo nada inusual o difícil en mi nacimiento, que me dijeron fue mucho menos difícil y doloroso que los de los embarazos típicos de la tierra.

Parece que nuestros cuerpos se acomodan y adaptan mejor al embarazo. Nuestra densidad (ser físico menos el cuerpo) es ligeramente menor que la del bebé humano promedio, lo que hace que nuestro peso al nacer sea menor también. Generalmente somos más altos que ustedes por pequeña diferencia, y más delgados; nuestros corazones son ligeramente más pequeños y nuestra capacidad pulmonar algo menor. Somos capaces de vigilar nosotros mismos nuestra salud. No quiere decir que nunca nos enfermemos, pero rara vez nos toma por sorpresa. Generalmente planeamos un descanso o regeneración de nuestras fuerzas cuando es necesario. Nos tomamos vacaciones saludables (las llamamos variaciones) cuando nuestros cuerpos físicos, mentales o emocionales lo requieren. Estos mensajes son recibidos claramente y con precisión. No andamos adivinando ni nos demoramos. Rara vez estamos trabajando solos en un proyecto dado, de modo que, cuando nos ausentamos, los esfuerzos no se detienen.

Mis padres me dicen que vivíamos en un área suburbana media, a una hora de auto de la zona de la Bahía, pero mis recuerdos no son detallados. Por alguna razón nunca pensé que fuera muy importante y no me preocupé por visitar de nuevo ese lugar y época. No pienso en eso de la forma en que otros lo harían. Tuve una infancia muy variada y viajábamos bastante. No recuerdo haber pensado nunca si había tenido o no una infancia feliz, como veo que otros piensan. Yo era una niña en todo el sentido de la palabra. No me consideraba diferente y mis rasgos físicos se parecían a los de los otros chicos en todo sentido. Mis padres nunca me dijeron que debía actuar diferente o retener alguna información sobre mis antecedentes.

Mis padres trabajaban juntos en equipo la mayor parte del tiempo, así que cuando viajaban yo iba con ellos. La escolaridad en la casa no era popular entonces, pero tampoco desconocida. A veces mis padres trabajaban en proyectos que eran de interés militar. En mi escuela lo sabían y asumieron que ésa era la razón para mis ausencias. Nunca hubo necesidad de mentir o engañar a nadie y no recuerdo ninguna ocasión en la que esto haya sucedido. La mayoría de la gente cree lo que quiere creer, basada en sus propias sensaciones y sentido. Mi familia siempre estuvo muy interesada en la tierra y en el bienestar de todos los que están en ella y estoy segura de que todos nuestros conocidos lo sentían así.

Cuando tenía entre cinco y seis años, mis padres decidieron que para mí era hora de volver a mi mundo de origen. Yo había estado allí varias veces antes, pero sólo tenía vagos recuerdos. Me era cómodo considerar “hogar” a dos mundos diferentes. No me sentía diferente de lo que sentiría cualquier otro chico que nace en un país y luego es llevado a otro con idioma y costumbres propias. Siempre me sentí igualmente en casa en los dos mundos. He tenido oportunidad de visitar algunos otros mundos también, y aunque agradezco la experiencia, no me sentí atraída ni apegada de ningún modo. Para explicar el tiempo que yo pasaría lejos de la Tierra, mis padres le dijeron a las autoridades de la escuela que yo tenía oportunidad de visitar mi lugar de nacimiento y que recibiría adecuada educación mientras estaba lejos. Esto era verdad, por cierto. Prometieron que yo estaría al día con todas las materias al regresar.

Estuve lejos de la Tierra por unos diez meses, equivalentes a unos doce años de mi mundo. Mi cuerpo se rehizo gradualmente para representar una niña joven en mi mundo ancestral y luego se volvió a rehacer al volver a la Tierra. Los cuerpos de ustedes harían lo mismo si tuvieran qué imitar y una buena razón para hacerlo. Los cuerpos están hechos de intención física y están ansiosos de complacer y recompensar los pensamientos elevados. La capacidad de una mente para imaginar y crear muchas ideas y experiencias diferentes debería ejercitarse, no desperdiciarse. Una de las razones para que los cuerpos humanos no se conserven tan bien o tan seguido como debieran es que no se los usa de acuerdo a su potencial. Esta es también una de las razones por las que envejecen más rápido de lo que a ustedes les gustaría.

Mis estudios en mi mundo ancestral tenían varios propósitos. Aprendí (o recordé) cómo hacer resurgir y restablecer contacto con muchos aspectos diferentes del ser, lo que me permitió conocer el significado más profundo de mis pensamientos y de las actividades que elegía. Mis padres habían observado que yo soñaba despierta y me preguntaba sobre cosas conocidas y, por lo menos en parte, esto los impulsó a decidir que yo re-visitara mis raíces, por así decirlo. Volví a aprender cómo cumplir ciertas tareas que eran simples en mi mundo pero todavía difíciles en la Tierra. Por ejemplo, yo podía mirar una roca y determinar con precisión su volumen y peso, así como cualquier utilidad que pudiera proveer. Este conocimiento nos permite hacer mejor uso de nuestros recursos y nuestro desperdicio es muy pequeño en comparación con la Tierra. Hemos descripto esta capacidad con gran detalle para muchos de la Tierra, porque se podría aplicar a muchos asuntos de interés en su mundo, pero hasta ahora sólo hemos encontrado un moderado interés. Me gustaría compartir algunas otras ideas que pueden ser de interés al respecto, pero primero preferiría darles detalles completos y adecuados de mis antecedentes.

El tiempo que pasé en mi mundo ancestral fue muy valioso para mí en diversas formas y tengo recuerdos muy afectuosos. Las muchas amistades que conservo allá se formaron durante esa época y todavía estoy en contacto con casi todos los que conocí. Sus intereses son muy diferentes de los míos, como casi todo lo demás, pero esta diversidad no hace más que ofrecernos más para compartir. Aún estamos en contacto unos con otros, ¡hay muchas formas de mantenerse en contacto más allá del e-mail y los mensajes de texto! A veces mis amigos me han dicho que sienten que estoy en desventaja aquí en la Tierra, pero yo nunca lo sentí así. Estoy aquí por elección y he evaluado cuidadosa y diligentemente esa opción cada vez que se han presentado oportunidades.

En mi mundo ancestral viví con mi tía, aunque ella no está emparentada conmigo por nacimiento. Ella es hermana de mi padre en sentido familiar pero no genético. Como los genes pueden ser doblados, modificados y reestructurados, no les damos tanta importancia como ustedes. La mayoría de nuestros hijos se considerarían adoptados según los estándares de la Tierra, y sus padres, tutores. A causa de la complejidad del trabajo que mis padres vinieron a hacer, podrían haber optado por seguir esa costumbre, pero eligieron observar las costumbres de la tierra, y celebrar sus muchas vidas, juntos. De cualquier forma, yo hubiera sido su hija. Mi tía fue muy generosa conmigo. Tenía un genio rápido y buen sentido del humor. Me hacía chistes porque decía que yo era un poco demasiado humana y me dijo que tenía que volver a mi mundo más de una vez para no olvidar lo que había reaprendido. Tenía razón en eso y en muchas otras cosas, y he descubierto que es buena idea volver, al menos por un período corto de vez en cuando.

Mi mundo es lindo, pero no es tan bello como la Tierra. Nuestras ciudades están bien diseñadas y construidas en círculos concéntricos que se intersecan con los de otras ciudades. Cada punto de intersección está destacado con algo significativo o hermoso a lo que ambas ciudades han contribuido. Estos espacios compartidos e interactivos pertenecen a los ciudadanos de ambas ciudades, como corresponde. A menudo son centros sociales e intelectuales, lugares de reunión para jóvenes y mayores. Los que se reúnen allí tienen intereses y preferencias diversas, pero sería raro encontrar prejuicios en el trato a un ciudadano en comparación con otro. Nuestra historia lleva las cicatrices de antiguas guerras, donde la colaboración interplanetaria entre especies no resultó como se esperaba o se planeaba, pero eso es historia antigua ahora. Aprendimos mucho unos de otros con estas experiencias y nunca hubo necesidad de repetirlas. Esta es una de las razones por las que somos idealmente adecuados para trabajar con la humanidad. Entendemos las dificultades asociadas con aprender de otros sobre el mundo propio. Sabemos lo que ustedes ansían saber y sentir, así como lo que se lo impide. Junto con ustedes, queremos lo mejor para esta época de transición en la Tierra.

Aprendí mucho sobre mi mundo ancestral cuando estuve allí, que es lo que mis padres habían esperado, pero también aprendí mucho sobre la Tierra. Es muy difícil ser objetivo sobre algo cuando uno está inmerso en eso, y el tiempo que estuve afuera me permitió ver las cosas desde una variedad de perspectivas. Sólo tenía cinco años cuando hice el viaje, pero pasé casi doce años allí, lo suficiente para ver las cosas con ojos semi-adultos. Las mentes jóvenes son altamente respetadas, así como la sabiduría en los jóvenes; aún cuando no esté completamente elaborada, es igualmente bienvenida. Podría haber optado por quedarme allí, pero el pensamiento apenas si cruzó por mi mente. Tengo un mundo ancestral, pero la Tierra es mi hogar. Nunca lamenté ni reconsideré mi elección.

Regresé a la Tierra y a mis padres a su debido tiempo, según lo planeado. No me echaron de menos porque yo estaba ligada a ellos mental y emocionalmente. Ellos sabían de mis actividades así como mis pensamientos o sentimientos que yo sentía necesidad de compartir con ellos. Nuestras mentes no se invaden mutuamente, pero una red de de consciencia nos mantiene conectados. Por ejemplo, no necesito recordarle a mi madre una conversación que tuvimos hace años; mi proceso de pensamiento nos conduce a ambas hacia eso. Es similar a lo que sienten un caballo y su jinete: un pequeño cambio en el peso del cuerpo o un sutil movimiento de las riendas es todo lo que se necesita – es un proceso natural. En un futuro cercano ustedes van a compartir sus pensamientos en forma similar, pero primero deben superar sus miedos respecto a la privacidad de sus pensamientos. Sus pensamientos no son privados. Se sienten y se ven fácilmente. Sus sentimientos sí son privados, aunque ustedes harían bien en compartirlos más a menudo: hacer eso permitiría que sus pensamientos aceleraran la creación de experiencias benéficas más seguido. Me pueden preguntar sobre esto más tarde si lo desean.

Al volver pasé unas pocas semanas con mis padres, restableciendo nuestra relación. Aunque habían pasado doce años (o diez meses terrestres) ellos ya sabían casi todo lo relativo a mi tiempo fuera de aquí. Aun así, me sentí obligada a agregar unos pocos detalles para que pudiéramos disfrutar juntos de la experiencia. Les agradecí la oportunidad, aunque no había necesidad de agradecer. Era más bien un gesto terrestre, que es nuestra palabra familiar para las cosas que hacemos aquí pero no allá. No hubo costos asociados a mi viaje “al exterior” y no fue un sacrificio para ellos de ningún modo. Yo estaba ansiosa por reunirme con mis amigos de la tierra y mis padres lo organizaron para cuando yo pude reconfigurar la consciencia de mi cuerpo para la edad de seis años. Les conté mis experiencias a mis amigos. No dejé nada afuera y mis padres no me pidieron que ocultara nada sobre mis experiencias o mi identidad. Mis amigos se interesaron, pero no más que si yo me hubiera ido a Europa. El resto de mi infancia fue relativamente similar a la de otros de mi edad, excepto en que he estado expuesta a otros mundos y a versiones próximas de la Tierra. Gracias a mis padres, estoy capacitada para existir en ambos mundos. En este momento estoy fundamentalmente interesada en mi trabajo aquí en la Tierra, pero esto podría cambiar.

Pepper: Tengo gran interés en ti y en tu vida, pero estoy más interesada en la humanidad y en nuestro futuro sobre la Tierra. Siempre lo estuve. ¿Tienes información específica que nos pueda beneficiar?

Uilora: Nuestra madre común nos ha reunido para transmitir mensajes que de otro modo no serían oídos. No me interesa ofrecer mis palabras públicamente. Mi identidad no es un secreto, pero prefiero mantenerla protegida en el anonimato por el momento. La tierra es hogar de muchos residentes distintos, algunos de los cuales han estado aquí por más tiempo que la humanidad. Es hora de que la humanidad se entere un poco más de esto. Ciertamente sería un beneficio para la tierra que hubiera una asociación más cercana entre algunas (no todas) estas razas y sería mejor que la raza de ustedes hiciera las primeras aperturas.

Pepper: Hemos estado observando las estrellas y los planetas por largo tiempo y muchos de nosotros estamos dispuestos a creer en razas extra-terrestres. Algunos han estado aguardando y a la expectativa de un anuncio. Parece que ya se ha pasado la hora hace rato. Muchísimos predijeron fechas para esos anuncios, que llegaron y pasaron. ¿Qué es lo que esta vez lo hace diferente de otras, y porqué es importante que hagamos nosotros las primeras aperturas?

Uilora: La Tierra está ahora en mejor posición para apoyar una asociación de razas y para ayudar en el proceso de enlace si fuera necesario. A nosotros la Tierra nos habla en un lenguaje diferente del que ustedes escuchan. La humanidad está excesivamente preocupada con los recursos terrestres en este momento, pero se ha extralimitado en cómo los usa. Los cultivos deben rotarse para adecuarse a las estaciones y a los ciclos y lo mismo se debe hacer con muchos de los recursos de la tierra. La Tierra puede restaurarse y reaprovisionarse en un período extenso de tiempo y ya lo ha hecho muchas veces. La Humanidad también es capaz de hacerlo, pero no siempre lo hizo con éxito, especialmente cuando la población creció en exceso. Sería más fácil para la humanidad y para la Tierra que hubiera menos gente a bordo.

En ciertos mundos hay ocasiones en que es mejor dejar que el planeta renazca otra vez y esperar su invitación a reingresar. Por supuesto, muchas de estas razas también tienen otro lugar (fuera de ese planeta) para estar durante esos tiempos de transición, como una luna alternativa o naves tan grandes como ciudades. También sería apropiado decir que otras razas no están tan aferradas a sus cuerpos físicos o sus identidades planetarias como lo están las sociedades terrestres. La tierra es partícipe gustosa en todo lo que se le ocurre a la humanidad, es una madre permisiva. No va a rechazar a la humanidad, pero no en todas las circunstancias puede protegerla. Ustedes ciertamente han visto la devastación que sigue a un terremoto u otra liberación física de energía. En el futuro estarán capacitados para evitar tales calamidades, pero no antes de comprender al planeta físico y sus diversos ciclos plenamente.

La humanidad ha puesto gran énfasis en comprometer cada vez más los recursos del planeta, pero no puede controlar su voraz apetito cada vez mayor. La tierra seguirá brindándose a la humanidad, pero lo imprevisto está a la vuelta de la esquina. Sería mejor decir basta y buscar en otra parte lo que se necesita. Este es un tema que conocemos bien. Podríamos darles ayuda en esto y en otros temas. La humanidad tiene una larga historia de olvidarse de lo que aprendió, y no encuentra lo que no sabe cómo buscar. Una y otra vez se ha contentado con una historia imaginaria que muy pocos desafían o rechazan. Sin una verdad más grande a la cual servir, demasiados amos esperan su pago y la humanidad se vuelve un deudor con demasiadas deudas que pagar. A medida que esto se vuelve un imposible, la humanidad gradualmente abandona su esfuerzo y se abandona a sí misma en el proceso. Los marcadores externos de este límite ya se han roto, y sin embargo no hay retirada. Si la humanidad hiciera las primeras aperturas podrían cambiar el curso de los sucesos; cambiaría su futuro y haría imposible repetir el mismo error.

Pepper: No dudo que es verdad lo que dices, pero si estuviéramos tan cerca de cometer los mismos errores, ¿qué sería lo peor que podría suceder si no damos ese primer paso? ¿Sería tan malo si tu raza u otra raza viniera en nuestra ayuda antes que algo pasara y les agradeciéramos subsiguientemente? Si pudiéramos hacer lo que sugieres, ¿cómo sería la ayuda de ustedes? ¿Cuánto pasaría antes que supiéramos que las cosas habían cambiado para mejor?

Uilora: Si otra raza viniera en su ayuda sin ser invitada, sería exponencialmente más probable que ocurriera el mismo patrón, porque la humanidad re-escribiría su memoria para coincidir con nuestra llegada. Ese momento marcaría su rescate, no su comienzo. El material genético del que están hechos ustedes recordaría épocas anteriores en las que fueron sometidos y sojuzgados. Olvidarían el futuro que han estado construyendo y las fortalezas que han adquirido. Ustedes se imaginan lo diferente que sería su vida si ganaran la lotería; se imaginan trabajando menos, no más. Ustedes sueñan despiertos con finales y comienzos milagrosos en lugar de crearlos. Las otras razas no son una respuesta a sus plegarias, y sería inadecuado de parte de ellos asumir un papel que sólo impulsaría una fantasía cuyo fin de cuento de hadas habría expirado hace mucho. No les serviría seguir a otras razas hacia el olvido. Deben empoderarse a sí mismos para buscar una verdad más grande antes de darnos poder a nosotros para servirlos. No sería apropiado que ustedes estén en servidumbre hacia otra raza y nosotros sólo podemos servirlos por un corto tiempo.

Nuestra asistencia sería en áreas específicas. Les mostraríamos cómo re-arreglar sus secuencias de modo que se liberaran de sus patrones del pasado. Les mostraríamos cómo construir puentes entre los pensamientos para que sus realidades no parecieran tan fútiles. Nosotros somos soberanos. Nadie reclama nuestra autoridad ni nuestros recursos. Nuestros recursos los pedimos prestados al planeta y luego se los devolvemos en formas diferentes que son de beneficio para todos. Somos más hábiles en aprovechar sólo los recursos vitales y necesarios. Lo mismo se aplica a lo que comemos. No nos excedemos. No ponemos en riesgo la salud de nuestros cuerpos. No tenemos deudas personales ni gubernamentales. No debemos favores. No ahorramos para el futuro porque el futuro siempre nos recibe con lo que necesitamos. Sabemos que la carencia es una condición temporaria, de modo que no ocupa espacio en nuestros pensamientos, la vemos como algo cíclico pero no que se repita rápidamente. Bajo condiciones específicas y permisibles podríamos ayudarlos a re-escribir su historia. Les podemos contar mucho más sobre sus pirámides egipcias y otros misterios que los eluden, pero hacerlo requeriría que ustedes dejen de lado muchos pensamientos y teorías actuales. Nuestro conocimiento médico es mucho más avanzado que el de ustedes. Tenemos instrumental no invasivo, tan pequeño como una lapicera, que puede curar muchas enfermedades. Nuestra ayuda sólo con sus cuerpos físicos podría aumentar su longevidad y preservarlos de la enfermedad. Como se imaginarán, estos cambios también tendrían un impacto sobre el planeta y por tanto deben ser bien comprendidos. Nuestra ayuda no duraría más que una generación, para no interferir con su capacidad de rehacer su mundo a imagen de sus propios pensamientos. Los resultados de nuestra interacción serían medibles y memorables.

Pepper: ¿Cómo ven nuestro mundo desde el tuyo? ¿Qué clase de cosas podrían hacer por nosotros y qué cosas no?

Uilora: Vemos a la Tierra como un reflejo de nuestro mundo. No nos creemos más avanzados. En lugar de eso, vemos un mundo y un pueblo en lucha. Sentimos gran compasión por la trampa en la que se han metido, una trampa que se tendió hace muy largo tiempo. Sabemos que esta no es la primera ni la segunda vez que ha pasado, pero sus recuerdos no son suficientemente completos para reconocer esto. Nos gustaría ayudarlos a liberarse de esta trampa. No tenemos nada que ganar ni que perder con ello. No pensamos que la Tierra le pertenezca a la humanidad y preferiríamos que la compartieran con otros abiertamente. Según el paso del tiempo cronológico, ustedes creen que la Tierra de hoy está más avanzada que la de tiempos antiguos. No es necesariamente así. Los fragmentos de alfarería hecha a mano que descubren en sitios arqueológicos no son indicadores adecuados de una era o un pueblo. Otros objetos más sofisticados fueron retirados largo tiempo atrás. No hay razón para dejar tales cosas atrás para que se pudran. Todo lo que fue traído aquí desde otras partes fue reubicado en lugares más adecuados. Los restos del pasado son hechos por el hombre y hechos en la tierra, aun cuando la tecnología que encierran se originó en otros lugares.

Estaríamos dispuestos a prestar nuestra ayuda en implementar nuevos conceptos e ideas. Algunos de ellos parecerían innovadores, otros serían polémicos. No intentaríamos persuadirlos o exagerar las ventajas de nuestras sugerencias. Ese intento falló hace mucho y es responsable, en parte al menos, por el miedo y la fascinación humana por otras especies. No tomamos en cuenta que su interacción previa con una especie extraterrena involucraba un ejemplo más militarista, y que su secuenciación ordenaría una forma similar en cualquier interacción nueva. Esto es desdichado, pero no ha cambiado. Se ha validado muchas veces, y se encontró consistente. Nuestra interacción más reciente con varios líderes mundiales dio resultados netos muy magros, porque cada uno de ellos a su vez requería nuestra ayuda para asegurar su superioridad militar sobre los que percibían como adversarios. Intentando revertir esta tendencia, les mostramos a algunos oficiales varios futuros potenciales, de los cuales sólo uno requería una acción militar menor. Su respuesta fue prepararse para la eventualidad de que una acción menor requeriría más tarde una respuesta mayor. No tuvieron en cuenta los otros futuros potenciales, particularmente los que resultaban en más altos estándares de vida para sus ciudadanos.

Comprendiendo la actual fascinación humana por la tecnología, les ofrecimos adelantos en la tecnología láser actual según se expresa en entornos holográficos. Estos adelantos hubieran beneficiado a los militares, pero sólo en sus sectores médicos. Por desgracia, en tanto esto ayudaba a restaurar mente y cuerpo hacia su condición previa a la batalla, no restauraba el deseo del soldado para volver a ser soldado. Les propusimos hacerlo disponible a las comunidades y universidades médicas, pero encontramos muy poco interés. Por eso decimos que para asegurar un resultado exitoso, la humanidad debe hacer las primeras aperturas. Estamos activamente interesados en cooperar con la humanidad, pero no nos interesa mejorar sus estilos actuales de vida ni un poco. Nuestro objetivo es más universal y esto deben entenderlo claramente. En respuesta a tu pregunta, no interrumpiremos una guerra ni impediremos un derramamiento de sangre. No interferiremos con la ignorancia de la humanidad, excepto para restaurar el equilibro de las zonas de magnificación, según éstas afecten a muchos mundos además del suyo. Como se dijo antes, la Tierra no pertenece a la humanidad. Pronto será hora de considerar el bienestar de los demás tanto como el de ustedes.

Gaia: Hace mucho, alguien de una raza terrestre indígena distante dijo algo así como: “para ver de veras una cosa, debes intercambiar ojos con aquello que más teme. Para oír de veras una cosa, debes escuchar los sonidos que hace mientras camina hacia ti y luego cuando se aleja. Para sentir de veras una cosa, debes saber si el corazón precede o sigue. Y para entender una cosa, debes observarla hasta que se transforme en otra”. Palabras sabias como éstas a menudo pasaban de una generación a la siguiente, pero raramente se registraban, al menos no en el sentido convencional. Lo mismo sucede con la mayoría de las interacciones que han tenido lugar entre los miembros del reino humano y otras razas y seres. Cualquiera haya sido su importancia, no fueron registradas y no las oirás ni conocerás, a menos que mires más allá de las cosas obvias “conocidas”. Por eso he traído a Uilora hasta ti, en este intervalo único en el tiempo, y en los umbrales que todos ustedes conocen bien, aunque los han cruzado en ocasiones diferentes y en camino hacia otros destinos.

Mis palabras son reconfortantes para la humanidad, y en su mayor parte les permiten dormir en reposo seguro y descansado, aún cuando el mundo se mueve y se sacude y se rehace a sí mismo. Algunos de mis mensajes han aludido a otros seres y razas que comparten la tierra con ustedes, así como a los que han llegado y se han ido con el tiempo. Uilora tenía razón en que yo le hablo a ella y a los de otras razas de manera diferente y en un lenguaje diferente, esto no es tanto preferencia como protocolo, porque conocen a una tierra diferente de la de ustedes. Su tierra es dimensional, y en ella la tercera dimensión no es de mayor importancia. Su tierra los sostiene, pero ellos no dependen de sus recursos para su sustento. Ellos son visitantes y ustedes son habitantes. Ellos conocen otros mundos, en tanto ustedes sólo los imaginan. Yo soy anfitriona para ellos; para ustedes soy su madre. Ellos son mis compañeros; ustedes son parte de mi familia. Dicho esto, ellos son maestros sabios y sería prudente que ustedes se empezaran a relacionar con los que los puedan asistirlos para hacer un futuro que sea del gusto de ustedes.

Si la tierra fuera plana ustedes estarían parados en el borde, en posición de caer o fracasar. Como no lo es, no están en ese peligro. Sin embargo, están parados en un borde donde el tiempo y la dimensión conducen hacia muchas direcciones diferentes. Sin una guía, pueden tropezar y seguir uno de los caminos que llevan hacia su pasado. Ese sendero puede parecerles nuevo, porque los paisajes del tiempo, como los de los territorios, recuperan sus aspectos y sus capas, de modo que esta es una hora tanto para la aventura como para la prudencia. Sus almas los han preparado cuidadosamente y sin reservas, ayudándolos a desarrollar su consciencia y sus dones, y señalando los puntos difíciles, para impedir que tropiecen. Los corredores del tiempo están abiertos ahora, ofreciéndoles las ventajas de los recuerdos pasados y futuros, así como el beneficio de maestros y visitantes que han estado en lugares y espacios que ustedes pueden no haber visto aún. Es por ese corredor que Uilora y sus padres pasaron hace mucho. Su planeta-hogar es como el nuestro, excepto que no es físico. Está en nuestro sistema solar, pero ustedes no lo sabrían hasta que pudieran leer su signatura. Las cosas físicas (densas) tienen contrapartes no físicas (libres de densidad) y el mundo de Uilora es un espejo del nuestro en formas tanto maravillosas como extrañas, lo que es una de las razones por las que la tierra le parece tan fascinante.

Las palabras de Uilora pueden parecerles jactanciosas o aristocráticas. No lo son. Son las palabras de una aliada esperanzada, y ella ha estado esperando esta época tanto como ustedes. No la culpen por su falta de compostura; en vez de eso elogien su sensatez, su visión compartida y propósito común. Las gracias sociales humanas se adquieren con el tiempo y son de importancia relativa. Pronto conocerán otros maestros y es probable que también ellos serán de algún lugar diferente a éste. Los tiempos finales, como los tiempos de los comienzos, a menudo tienen cicatrices, costras y son un poco caóticos. Pueden ser a veces forzados y menos que imaginativos. Sean realistas en sus expectativas de cómo suena y a qué se parece un maestro sabio. Elogien la sabiduría recibida si eso es lo que buscan y prescindan de las cortesías de la personalidad si no es tan agradable como ustedes preferirían. Tiempos tan confusos como éstos demandan soluciones y estrategias nuevas; que éste sea su objetivo.

Cómo Funcionan las Zonas de Magnificación

En nuestro último segmento les presenté el concepto de Zonas de Magnificación. Este no es un concepto nuevo: es sólo que ha estado muy lejano de la humanidad por varios miles de años. Funciona así: Los mundos físicos ofrecen recursos a cambio de administración. Es tanto un honor como una responsabilidad para el reino o la especie más avanzada. Se auto-realiza porque cada ser que es parte de esa raza, automáticamente se vuelve un administrador. Esta es una de las muy entendibles razones por las que la humanidad siempre ha sentido (con algunas excepciones) que la Tierra le pertenecía. Hace largo tiempo, los dinosaurios fueron los administradores de la tierra, porque eran la especie dominante. Entonces también existían otras versiones de la humanidad, pero la tierra bien pudo pertenecer a esos gigantes. Créase o no, ellos manejaron los recursos de la tierra bastante bien hasta que su tamaño creó un desequilibrio que no podía arreglarse. Sin saberlo, ellos cruzaron hacia la primera zona de magnificación, un espacio que es neutral o vacío; su único propósito es permanecer así. Estas zonas no son inusuales y cumplen muchos propósitos. Por ejemplo, las zonas de primera magnificación protegen el espacio entre dimensiones, así como el espacio entre lo consciente y lo inconsciente. Otros ejemplos incluyen lo que rodea a su campo áurico o el de la tierra. Una ruptura de Magnificación Uno significa que algo se ha salido de equilibrio por falta de respeto. Una o más condiciones se han impuesto sobre un lugar incondicional. Esto es una verdadera violación, y su magnitud (como el nombre lo implica) no puede ignorarse. Hay cinco magnificaciones, basadas en los cinco elementos indispensables. Cualquier ruptura significativa en la organización elemental de estos elementos es causa suficiente para que la tierra entre en una o más magnificaciones. La primera magnificación es una ruptura del elemento llamado espacio.

La segunda magnificación es una ruptura del elemento agua. Es la segunda magnificación porque, en tanto el espacio está nulo o vacío (al menos en lo que concierne a este tema,) el agua no lo está. Ayuda a sostener la vida en la tierra y casi todas las especies dependen de su disponibilidad. Hay suficiente agua en el planeta y hay formas de hacer más. El agua no necesita ser manejada, pero lo es. El agua no necesita ser atesorada, pero lo es. En tanto las acciones inconscientes o ignorantes pueden contaminar vías de agua importantes y lo hacen, los efectos pueden aliviarse y luego revertirse. Las acciones desmedidas e injustas, por otro lado, están mucho más allá de lo que se considera razonable y sus efectos son de mucho mayor alcance. Los actos desmedidos e injustos provienen de lugares moralmente inaceptables. Un acto inconsciente es perturbador, pero uno desmedido e injusto es ofensivo. El derrame de petróleo en la costa del golfo del continente norteamericano es una ruptura de la segunda magnificación porque afectará al planeta entero: no es un problema local. Los océanos de la tierra pertenecen a todas las especies que comparten la tierra y requieren de sus elementos para continuar sobreviviendo.

La tercera magnificación es una ruptura del elemento fuego, que incluye explosiones de diversos grados y orígenes. La explosión de las bombas de la Segunda Guerra Mundial fueron rupturas de esta magnificación, pero los sucesos del 11 de septiembre que ocurrieron en la costa este de Estados Unidos no. ¿Por qué? Las magnificaciones no se basan en el daño a la vida humana, ni siquiera a los actos de agresión; se basan en efectos de gran alcance que garantizan la continuación de la vida en la tierra. Los groseros maltratos a los elementos en el ejemplo anterior han afectado a varias generaciones. Estos efectos serán llevados en la estructura genética de las razas afectadas hasta bien entrada la próxima era. Un acto perpetrado por incendio intencional es inconsciente y se basa en un desequilibrio químico del cerebro, pero el uso del aparato nuclear sería desmedido e injusto. La humanidad ha quebrado esta magnificación en el pasado y está en peligro de hacerlo otra vez. El propósito de esta discusión no es revisar actos anteriores, sino explicar cómo funcionan las zonas de magnificación y porqué son de particular importancia en este momento.

La cuarta magnificación es una ruptura del elemento tierra. Los efectos de esta ruptura son a menudo irreversibles como bien lo descubrió la civilización Atlante. Este elemento incluye todos los minerales terrestres, y éstos, junto con todos los otros elementos, pertenecen a todas las representaciones de la vida en la tierra. Ustedes pueden perforar, excavar y extraer lo que quieran, mientras eso tenga relativamente poco impacto sobre la tierra como un todo. Hay algunos lugares especiales en la tierra donde la corteza es más delgada e incluso esponjosa. Otros lugares únicos con cavernas conducen lejos a la profundidad de la tierra y tocan otros mundos de expresión. La negligencia crasa, la explotación y la desconsideración hacia estos lugares han causado desastres en el pasado y los volverían a causar. El suelo oceánico bajo la costa del golfo es blando, barroso y más frágil que en otros lados, se parece más al vidrio rajado. No es un lugar ideal para pozos petroleros ni para tecnologías que afecten la corteza terrestre. El petróleo en esa región está brotando de más de un lugar, está filtrándose a otras vías de agua y la humanidad no sabe cómo restañar el flujo.

La quinta magnificación involucra una ruptura del elemento aire respirable. Esa ruptura afectaría toda o la mayor parte de la tierra, incapacitaría a la tierra para sustentar la forma de vida de ustedes y casi todas las demás que ustedes han llegado a conocer. Una de las razones para que la humanidad le tema al efecto invernadero y al adelgazamiento de la capa de ozono es que hace mucho, mucho tiempo el planeta fue evacuado durante una época en que se reorganizó la estructura elemental. Esto sucedió antes de que la vida en la tierra fuera como ustedes la conocen hoy, pero los sucesos asociados a esa época fueron observados por muchos en otras partes. Así que, como ven, no siempre es la fragilidad ni la culpa humana lo que hace necesarias las magnificaciones. En ese ejemplo, la humanidad aún no estaba presente en la tierra.

Las magnificaciones no son castigos, son condiciones que requieren inmediata atención y consciencia, y a veces, intervención. Las zonas de magnificación permiten a la tierra comunicarse en formas naturales e inmediatas. Estas zonas cruzan y también sobrepasan las fronteras y límites que separan los mundos y las especies. Son un pedido de ayuda y se pueden interpretar como una señal de pedido de auxilio del planeta. En tanto la humanidad está actualmente a cargo de la administración de la tierra, se le requerirá que participe en la re-estructuración o reinvención de todas las áreas y elementos afectados. De esta forma re aprenderá cómo reclamar su posición. No hay vergüenza en esto y la tierra no requiere ningún acto de contrición por parte de la humanidad. No hay pérdida de amor o compasión de mi parte por la humanidad, por tanto los sentimientos de culpa, remordimiento, arrepentimiento o resolución de no romper otras zonas son completamente innecesarios. La tierra ha servido a muchos propósitos y seguirá haciéndolo. En el próximo segmento exploraremos el futuro cercano de la vida en la tierra así como los esfuerzos de buena voluntad que serán necesarios cuando se muevan hacia la próxima era.

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